El sitio donde se fabrica vaselina para todo pensamiento digno de ingresarse. Sí, donde el mal gusto se elabora con tecnología binaria y extractos indecorosos de doncellas amaneradas; algo de pelos en la lengua y mancha de salsa de maní en la corbata. Bienvenidos al mundo del perpetuo desayuno, a la cueva de los que se rascan más de lo debido, bienvenidos al antro de los tocafondistas y curtidores cibernéticos.