Dos homenajes en fotografía digital para este gran hombre que, esperemos, este intercediendo ante el Eterno por todos nosotros: morbosos y lúgubres wámperos del pasado a venir y del futuro pisado, insaciables chupa-sangres (propias y ajenas), detestables y verdosos chicharrones a la luz del sol, esclavos de las fuerzas plutonianas y de la música de los ochentas, sedientas bestias pululando la región subcutánea de la ciudad y del alma humana, incansables exploradores de océanos no recomendados en exceso... no sigo, no sigo
jueves, 20 de septiembre de 2007
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1 comentario:
Suerte en esta, tu nueva andadura, Diego!!! :-D
Seguiré leyéndote.
Un saludo que no cesa.
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