Hace cuántos ojos que mis manos se enraizaron, dando pasos al compás de un punto ciego, mutando en colores con la boca hinchada en ceguera. Hace cuánto que me convertí en el fruto intermitente de un miedo sin cosquillas, neutro como la soledad de un lugar conocido, en donde el instante se equivoca, y sólo queda abrir el olvido para rendirse al arte...
El sitio donde se fabrica vaselina para todo pensamiento digno de ingresarse. Sí, donde el mal gusto se elabora con tecnología binaria y extractos indecorosos de doncellas amaneradas; algo de pelos en la lengua y mancha de salsa de maní en la corbata. Bienvenidos al mundo del perpetuo desayuno, a la cueva de los que se rascan más de lo debido, bienvenidos al antro de los tocafondistas y curtidores cibernéticos.
4 comentarios:
Vuelve el morbo arrepentido con los ojos en los labios.... sediento de bizarrismo abstracto boliviano... saludos amigo...!!!
Wow! no sabía que pintabas tenia un buen sin pasearme por acá
... y aqui viene su hermanito, en efecto, se trata de un díptico.
Saludos.
Hace cuántos ojos que mis manos se enraizaron,
dando pasos al compás de un punto ciego, mutando en colores con la boca hinchada en ceguera. Hace cuánto que me convertí en el fruto intermitente de un miedo sin cosquillas, neutro como la soledad de un lugar conocido, en donde el instante se equivoca, y sólo queda abrir el olvido para rendirse al arte...
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