¡Qué fin de semana de mierda! Lo que ha pasado en Pando (lo poco que sabemos de ello), me da escalofríos y me hace pensar, con pavor, en Ruanda. No es tanto la muerte la que asusta sino el horror de la muerte, el ser humano deviniendo más-que-monstruo y más-que-presa, niños y mujeres escapando de balas en medio del monte amazónico... A eso hemos llegado. Fin de semana de genocidio, fin de semana del diablo. Los responsables: bien gracias. Los muertos: mayoría pobre, indígena, rural... para variar.
lunes, 15 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
...
umm....
que triste es todo ésto...
:(
Los poderosos ríen y los pobres cavan tumbas. Y siempre se repite.
Publicar un comentario